domingo, 27 de febrero de 2011

LA HUERTA A FINALES DEL VERANO

Algunas tareas que se nos presenta en esta época: cosecha y conservado, desmalezado, preparación de tablones o surcos, siembras directa y en almácigos, preparación de plantines y transplantes.

Si hemos acompañado nuestro cultivo con constancia y dedicación, el cambio del verano al otoño será una transición gradual y contínua. Pero si durante la útlima etapa del verano sólo nos habíamos dedicado a cosechar y descuidamos las demás tareas, ésta será una etapa de trabajo sumamente intensivo. En este caso, nos encontramreos ante uno de los dos grandes momentos "bisagra" que se producen cada año en nuestra huerta.

Buscar un comienzo y un final a los procesos de vida o biológicos es una arbietrariedad no demasiado científica, en la que ponemos el foco en querer adaptar la realidad a nuestra forma de ver o entender y no en la observación y comprensión. Definimos como temporada a la primavera verano y al otoño invierno porque son momentos donde los cambios en los cultivos son más marcados y obvios, aunque si observamos con mayor detalle, todos los dias se producen cambios y como huerteros, podemos facilitar los procesos de cultivo todos los días, y no solamente dos veces al año

La intensidad de las tareas y el modo de realizarlas depende del tipo de huerta en la que trabajemos: familiar, comunitaria o escolar, en cada caso nos tendremos que poner a planificar que sembrar y que cantidad de acuerdo al la superficie de la huerta y lo que vamos a consumir.

SIEMBRAS

En esta época a finales del verano ya podemos a comenzar las siembras de asiento como acelga, espinaca, remolacha, zanahoria, perejil y rabanitos y en  almácigos lechuga, cebolla, puerro y repollo.
El tiempo entre la siembra en almácigos y el trasplante es de aproximadamente tres a cuatro semanas, si bien depende de cada cultivo. Pensaremos en qué tablones o hileras nos quedarán libres en ese tiempo para comenzar a desarrollar aquellos que los reemplazarán. Para ello cunsultamos el calendario de siembra y las tablas de compatibilidades. Para no agotar el suelo y evitar la propagación de plagas, no repetiremos el mismo cultivo en el mismo lugar ni plantaremos una especie que sea incompatible con la anterior.


MULTIPLICACIÓN DE PLANTAS AROMÁTICAS

Cada planta tiene su momento oportuno, pero como regla general podemos decir que hay dos períodos en los cuales podemos multiplicar plantas con mayores probabilidades de éxito: otoño y primavera.
Si tenemos pocos plantines de aromáticas,  en esta época podremos  dividir ,cortar gajos o esquejes 
Los esquejes de romero  se cortan e finales del verano. Se colocan en tierra arenosa, en un lugar semi-sombreado manteniéndose húmedos hasta que echen raíces. Después se plantan en hileras a 50 cm de distancia unas de otras y entre plantas.
También podemos multiplicar fácilmente por  división  matas de orégano y tomillo (cada tres años), simplemente consiste en separar la planta madre en trozos, llevando cada uno una porción de raíces con la tierra, es preferible hacerlo con la tierra ligeramente húmeda con el fin de que no se desmorone el cepellón y puedan quedar las raíces peladas al  hacer la división y volvemos a plantar las plantitas más separadas y preferentemente en otro tablón.
Es el método más práctico y sencillo para conseguir nuevos ejemplares.