Si
alguna vez has pensado, que quizás el
invierno es
época poco interesante o que invita a minimizar cuidados en tu
jardín, la experiencia te enseñará que casi casi.. es todo lo
contrario.
En
primer término, el
espectáculo que otorga el pos-otoño (
las hojas caídas y los colores invernales) es apenas el comienzo.
Algunas
tareas que
puedes hacer en los días más benignos, son las que te comento a
continuación…
Realizar
una especie de chequeo
general de
cada árbol, trepadoras, arbustos, rosales, etc. verificando su estado
de desarrollo y salud general. Encontrarás muchos restos
de hojas secas,
con estas podes darles dos usos: por un lado, proteger del frío a
las bases de las plantas (es decir las barrerlas hacia la base de las
plantas), o para preparar compost.
Acolcha el terreno al pie de las plantas con una capa de mantillo;servirá para proteger a las raíces y cuello de los bruscos cambios de temperatura y de las heladas.
El
invierno es la mejor estación para realizar
limpieza (por
ejemplo eliminar malezas de tu césped) y también para reemplazar
las plantas que
se han muerto. Regar de forma moderada
y
hacerlo a demanda de la planta, pues tenes que saber que no hay
reglas, excepto que en general necesitan bastante menos agua que en
los meses de calor.
En esta época se pueden plantar
árboles y arbustos a raíz desnuda (hoja
caduca). Son más baratos que comprados en maceta.
No
plantar nada cuando haga mucho frío, heladas, temperaturas por
debajo de 0ºC, déjalo para más adelante.
No
aplicar fertilizantes minerales nitrogenados en invierno; pero
sí materia orgánica: estiércol, mantillo, compost, etc.
En
invierno se podan árboles y arbustos caducifolios, por ejemplo,
árboles frutales y rosales.
En
climas con heladas frecuentes, es aconsejable aplazar la poda hasta
finales de invierno:
la
humedad puede penetrar en el interior de los tejidos no cicatrizados
y se destruirían con las heladas. En climas templados o cálidos, se
puede podar durante todo el invierno.
No
podar las plantas que florecen en primavera porque suprimirías las
yemas de flor.
Deberás
tener en cuenta también que durante
el invierno las plantas necesitan menos agua y abono,
ya
que inician una especie de proceso de letargo, durante el que
requieren menos nutrientes para vivir.
A la hora de regarlas, escoge los momentos más cálidos del día y intenta no mojar la planta, ya que cuando las temperaturas bajen, los restos de agua podrían llegar a congelarse y resultar perjudiciales para las plantas
A la hora de regarlas, escoge los momentos más cálidos del día y intenta no mojar la planta, ya que cuando las temperaturas bajen, los restos de agua podrían llegar a congelarse y resultar perjudiciales para las plantas