El cultivo de plantas en macetas nos brinda infinitas posibilidades, desde árboles hasta con flores de estación, arbustos, herbáceas, bulbosas, gramíneas y florales, todo es posible siempre que les brindemos los cuidados básicos y el mantenimiento adecuado.
Elección dela maceta
Este es uno de los puntos clave, ya que la maceta que elijamos será la vivienda permanente o casi de la planta que deberá desarrollar en ella sus raíces, sustento de brotaciones y floraciones futuras. Por eso cuanto mayor sea la maceta (dentro de las proporciones lógicas) mejor crecerá nuestra planta y menos fertilizantes necesitarán.
Tipos de macetas
Terracota
Ventajas: aspecto natural, cuanto más viejas más lindas
Desventajas: son caras, el frío intenso (temperatura inferior a 10 °C) puede quebrarlas.
Plásticas y derivados
Ventajas: ayuda a que las plantas vivan mejor porque evitan la permanente deshidratación, son de larga duración, resultan livianas y fáciles de transportar.
Desventajas: no dan un aspecto natural.
Fibrocemento
Ventajas: son económicas, livianas, se las consigue en tamaños grandes y con el tiempo adquieren buen aspecto.
Desventajas: no tienen un perfil elegante
Cemento
Ventajas: son económicas
Desventajas: son pesadas y no muy finas.
Madera
Las macetas de madera son cálidas y decorativas, requieren un barniz para impermeabilizarlas y un producto conservante de la madera, si no se pudren.
Plantación
Antes de la plantación habrá que poner mucha atención en el drenaje. Si el orificio de la maceta se encuentra tapado, la planta indefectiblemente terminará pudriéndose. Para estar seguros al respecto colocaremos algunos pedazos de macetas rotas y una buena capa de leca (entre 3 y 10 cm. , según el tamaño dela maceta)
Como sustrato ideal una mezcla de tierra, compost, resaca y una dosis de humus de lombriz le darán a la planta una base mullida donde fijar sus raíces.
A medida que vamos plantando debemos apisonar el sustrato alrededor delas raíces para darle firmeza a la planta y evitar que luego baje mucho el nivel de tierra.
Con un buen riego, lento para que la planta absorba bien el agua (hasta que aparezca por debajo de la maceta), la tarea estará concluida.
Se le puede agregar una capa de mulching de entre 4 y 10 cm. de corteza, chips, viruta, granza o cualquier otro material que sirva para cubrir la tierra alrededor de la planta, normalmente esto se usa en árboles, arbustos y trepadoras, donde quedan áreas libres de tierra, pero no en florales y herbáceas, ya que ellas irán cubriendo con el tiempo toda la superficie.
El mulch evita que se deshidrate fácilmente y además le da una terminación más prolija a la maceta.
Riego
A medida que la planta crezca, los riegos se irán intensificando ya que no solo se desarrollará la parte aérea sino que sus raíces irán ocupando toda la maceta y consumiendo cada vez más cantidad de agua y nutrientes. Los requerimientos de agua en primavera y verano serán mayores que en las estaciones frías.
Fertilización
Las plantas en macetas suelen agotar el suelo rápidamente debido al espacio limitado que tiene sus raíces para obtener nutrientes, con el agravante del lavado de la tierra que se produce con los sucesivos riegos. Entonces, si queremos plantas fuertes, sanas y floríferas, prestaremos especial atención a este paso.
Tipos de fertilizantes
Químicos
Aperdigonados: tienen nutrientes y micronutrientes concentrados en pequeños perdigones que se incorporan a la tierra y que se van disolviendo con el agua de riego. Se puede comenzar a agregar fertilizante en el momento de la plantación, mezclándolo con el sustrato en una pequeña dosis (una cucharada) y luego ir fertilizándolos cada 30 a 45 días.
Dentro de este grupo se encuentran los de liberación lenta que van aportando sus nutrientes a medida que la planta los va necesitando, durante varios meses, de esta manera la necesidad de fertilizar se reduce a dos veces por año.
Líquidos: tienen la ventaja de producir efectos inmediatos, pero también se consumen más rápidamente y requieren más aplicaciones.
Orgánicos
Harina de huesos, harina de sangre: ayudan al enraizamiento y mejoran la floración. Generalmente se requiere un puñado de cualquiera de estos dos fertilizantes por maceta grande. Sin embargo su olor puede traer problemas, no solo por lo desagradable sino porque atrae por la misma razón a perros y gatos que escarban en las macetas y producen grandes destrozos.
Humus de lombriz: es muy bueno para los transplantes y plantaciones, para el crecimiento en general. Una buena dosis consiste en dos puñados por planta en la plantación, y luego tres a cuatro veces por año, pero si nos excedemos la cantidad no hay problema.
Cambios de maceta
Por lo general, cuando armamos un espacio con macetas, lo hacemos con la intención de ver crecer y florecer nuestras plantas tal y como las plantamos, durante el mayor tiempo posible, si hicimos el trabajo correctamente esto sucederá.
Sin embargo, las plantas crecen y como se vio antes, van copando el espacio dentro de las macetas y agotando los nutrientes, por lo tanto el renuevo de la tierra, cambios de maceta, recorte de raíces y la limpieza de la copa (la poda) serán realmente necesarios para que nuestras plantas se mantengan lozanas y llenas de vida.
Especies que se desarrollan bien en macetas
Árboles: alcanfor, cítricos, acer palmatun, acer buergerianum, acacia baileyana, prunus pissardi, ficus, kumkuats , ligustrum sinensis, etc.
Arbustos: azaleas, abelias, buxus, eugenias, camelias, ligustrum texanum, laurentino, laurel de flor, coronas de novia, azareros, rosas, hortensias, formios, lavandas, callistemon, dodoneas, azareros, etc.
Trepadoras: jazmín chino, jazmín azórico, jazmín humile, jazmín del país, clematis, santa ritas, etc.
Herbáceas: agapantos, calas, margaritas amarillas bulbines, hostas, verbenas, geranios, malvones, palmeras, gramíneas en general, aromáticas, etc.
Gramineas: pennistum rubra, festuca glauca, acorus gramineus "lemon·, carex bronzina, pennisetum villosum, etc.
Herbáceas anuales: petunias, alegrías del hogar, lobelias, clavelinas, alisun, copetes, verbenas, vincas,,gazanias, agatheas, begonias,etc.