EL JARDÍN ACUÁTICO

El agua existe en la naturaleza, nosotros podemos tenerla en nuestros jardines y poder hacer de ella un componente esencial de decoración. 

Diseñar, proyectar y llevar a la práctica un jardín acuático puede ser mucho más fácil de lo que pensamos, solo debemos animarnos y empezar.

Forma: pueden ser formales o informales, los formales suelen ser e formas geométricas, con bordes de piedras o ladrillos, con estatuas con vertederos. La plantación suele ser algunas Nymphaneas aisladas .Tienen un buen efecto visual dan una imagen francamente artificial, los informales, no tienen formas preestablecidas, generalmente imitan a la naturaleza, con bordes irregulares, con plantas marginales, estos estanques son los preferidos de los que le agradan las plantas acuáticas, ya que permite el cultivo de todas ellas.

Ubicación: elegir un lugar en el jardín donde reciba sol directo, ya que las plantas acuáticas y la mayoría de las marginales no crecen bien a la sombra.

Tamaño y profundidad: el estanque debe tener una apropiada relación entre superficie y profundidad para alcanzar un  equilibrio biológico, este equilibrio es más fácil de lograr en un estanque grande que en uno chico.

A modo de ejemplo en un estanque de 2 metros de diámetro una profundidad de 70 cm. y sis es más pequeño un mínimo de 50 cm. 

Un estanque grande y poco profundo suele sufrir un excesivo crecimiento de algas por los rápidos y constantes cambios de temperatura del agua.

Algunas plantas fáciles de cultivar en los estanques:

Palustres: Cyperus, Equisetum, Juncus, Iris, Typha, Pontedeira, Zantedeschia.

Flotantes: Lemna, Azolla filiculoides, Eichhornia crassipes.

Oxigenadoras: Myriophyllum aquaticum, Cabomba caroliniana.

Acuáticas: Nynphneas, Hidrocleys, Ludwigia.