domingo, 20 de febrero de 2011

COSECHAR NUESTRAS PROPIAS SEMILLAS

En esta época, a finales del verano cuando las anuales comienzan a mermar su floración podemos dejar sin cortar las flores pasadas  de las plantas que queramos recolectar semillas  ya sea por su color u otra característica que nos guste.
Muchas de las florales anuales podemos recolectar nosotros mismos las semillas para luego sembrarlas. El proceso generalmente es muy simple ya que depara en grandes satifacciones, desde multiplicar nuestras plantas, preservar variedades poco conocidas y hasta obtener nuevos colores en las flores debido a los cruzamientos naturales.
Una de las ventajas que podemos lograr a partir de la propia cosecha es obtener un solo color de flor de una sola especie, ya que la mayoría semillas de flores que compramos en paquetes vienen mezcladas. Por ejemplo, las zinnias suelen venderse en colores mixtos, que van desde el amarillo al rojo pasando por el naranja, aunque también las hay fucsias y blancas.
Si nosotros queremos un cantero exclusivamente de flores rojas, debemos ir eliminando año tras año las de diferente color, evitando de esta manera los cruzamientos que podrían dar origen a tonos no deseados, finalmente y luego de varias temporadas lograremos la uniformidad buscada.

Procedimiento de recolección

Lo fundamental en este proceso es permitirle a las flores marchitarse en la planta para permitir que el fruto complete su maduración.
Muchas veces los frutos tienden a abrirse cuando están secos y las semillas se diseminan espontáneamente, esto sucede en el caso de los brincos, nicotianas, espuelas de caballeros, etc. En este caso lo más prudente será cosecharlas antes de que se sequen completamente o adoptar una medida de precaución como envolver los frutos aún verdes en una bolsita de papel o de tela antihelada para no perder las semillas.
Por otra parte siempre hay que recordar que tanto las flores como los frutos se deben recolectar en días de sol, evitando jornadas después de las lluvias.
En todos los casos cuando los frutos cosechados que no se terminaron de secar, deben colocarse en ambientes secos y frescos, ya sea colgados hacia abajo, en bolsas de papel o sobre papeles de diario, allí podrán permanecer hasta el momento de la siembra, retirando las semillas rompiendo los frutos secos y eliminando los tallos y hojas.
Si queremos que las semillas duren más, deben limpiarse y guardarse en frasquitos herméticos (envases plásticos de rollos fotográficos).
El poder germinativo de las semillas varía según la especie y sobre todo, el tipo de semillas, las de cáscara dura e impermeable tienden a conservarse mejor que las de cáscara blanda son más proclives a humedecerse y a echarse a perder. De todos modos es importante tener presente que las semillas obtenidas con métodos caseros no suelen durar más de dos años.

Especies fáciles de cosechar y conservar

Amapolas, amapola californiana, aquilegia, arvejilla, copetes, caléndula, conejito, cosmos, espuelas de caballero, tacos de reina, zinnias, don Diego de noche, etc.
Es importante etiquetar los recipientes consignando el nombre de la especie y la fecha en que se recolectaron. 


Zinnia elegans  Zinias
Tagete sp. Copetes

 




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